domingo, 21 de septiembre de 2008

Mi mejor amigo

Carlos y yo habiamos sido amigos desde la infancia, en el colegio compartimos trabajos, aficiones, dolores, copias en examenes, fiestas, borracheras, guayabos y hasta ropa. Era mi gran amigo, ese que uno no olvida, que se lleva en el alma y que por mas que pase el tiempo o la distancia, en el reencuentro es como si hubiesen pasado solo unos minutos desde la última charla. Multitud de veces habiamos compartido espacios y hasta lecho ya que nos daba hartera sacar la mega colchoneta que sus padres dejaban "para las visitas". Además eramos "complementarios" a el le gustaba echarme la pierna y a mi me gustaba abrazarlo.

Cuando rompió con su primera novia "en serio" fui yo quien lo acompañó, quien estuvo con el toda la noche abrazandolo y consintiendolo como niño pequeño hasta que se me durmió en el pecho de tanto llorar. A su vez el fue quien me invitó a su casa cuando tuve mas de una pelea con mi familia y quien me hacia sentir seguro en esas noches de hogares ajenos y familias prestadas. Ese era "mi negro", como cariñosamente siempre le he dicho.

Cuando ingresamos a la universidad nuestra amistad siguió siendo la misma: franca, abierta, cariñosa, calida, cercana y transparente. Nunca nos dijimos mentiras y siempre confiamos el uno en el otro. Nos elegiamos mutuamente la ropa para ir a rumbear y nos ayudabamos en los proyectos de carrera a pesar de estar en areas totalmente opuestas.

Durante un semestre yo me alejé, el reclamó una razón para mi ausencia y yo no tuve cara para ponerle.... al fin y al cabo tampoco tenía claro lo que pasaba en mi. Pero bueno, después de un buen rato de pensarlo y de sentirlo reconocí y acepte ser gay. Y como diablos le suelta eso a un amigo que uno ama con el alma, que ha compartido con uno, que ha dormido con uno, que ha abrazado, que hasta en algún año nuevo recibió un beso en la mejilla con el mas respetuoso de los cariños. Pero yo no sirvo para decir mentiras y menos a la gente que amo.

Me preparé una tarde, fui a su casa, despacio al final de la tarde. Pensé mil cosas para comprarle, por mi cabeza pasaron millones de introducciones al tema, di la vuelta a la manzana mas de una hora y creo que me tomé como cinco cafés antes de decidirme a entrar.

El estaba solo, como casi siempre. De inmediato notó que yo "estaba raro" y me preguntó que sucedia. Yo solo acerté a decirle que tenía algo que contarle, que era algo serio y que era posible que cambiara nuestra amistad de ahí en adelante. La expresión de su rostro se tornó entre adusta y preocupada. Di muchas vueltas, dije tantas tonterias que el pacientemente y hasta con estoicismo soportó. Por último, cerca de las ocho de la noche me decidí:

- Negro, usted sabe cuanto lo quiero y es que tengo miedo de que lo que le diga haga que ya no quiera ser mas mi amigo pero no soy capaz de seguir sin decirselo.

--- como así? si no se siente bien pues no me cuente o al menos por ahora y fresco yo a usted también lo quiero mucho.

- Pues negro lo que pasa es que... ( grr como empiezo) es que hay cosas que uno no sabe y que descubre sobre la marcha y cuando uno las descubre primero se sorprende y luego no sabe que hacer y menos si no se quiere quedar con ese secreto atragantado.

----- pues cuenteme y fresco, no va pasar nada (mientras, el abrazaba mi cuerpo con una calidez y pude sentir su corazón latiendo cerca del mio)

-Negro... es que .... Ay Dios, mire lo que pasa es que yo no soy todo lo que usted piensa, nooo vaya a creer que le he dicho mentiras, pero lo que pasa es que .... (grrr no me saleeeee!)

----- marica me está poniendo nervioso, que fue... le hizo algo a alguien, dejo una pelada embarazada ( huy si claro... jajaja) o que? me está poniendo nervioso.

- Mire lo que pasa es que .... mejor empiezo por otro lado. Quiero que sepa que lo quiero mucho, que es mi mejor amigo y que siempre le he dicho la verdad, que nunca lo he traicionado y que nunca le he jugado doble o nada parecido, pero que si le digo lo que le digo y usted no quiere verme o le dan ganas de pegarme no voy a decir nada. (como putas le dice uno a un tipo con el que uno a dormido en boxer que uno es marica y que puede confiar en uno a los 21 años!!!).

---- Como se le ocurre que le voy a pegar? usted me conoce. Pero .... es así de grave?

- ssssi

...............


- Negro, lo que pasa es que desde hace un tiempo vengo sintiendo cosas ... diferentes a las que sentía antes. Y es que yo no sabía nada de mi sino que simplemente me di cuenta, poco a poco como por pedacitos.

---- No entendí

- No se haga!!! Mire que no se como contarle

---- Pues cuenteme y ya. Quiere una cerveza? o un trago a ver si así.
- Ok

(5 minutos de aire...ufff casi no puedo respirar, sudo como caballo y me tiembla hasta el apellido!)

---- Bueno ya se lo tomó, ahora si y ni crea que le voy a dar mas, el otro nos lo tomamos después de que me cuente.

- Mmmmm lo que pasa es que... (auchhhh que lio!!! a ver valor que podre ser marica pero hombrecito siempre !) lo que pasa es que yo soy.... hom....sx, no o ah!! mejor dicho gay.

En ese momento el mundo se detuvo, solo acerté a cerrar los ojos y quedarme quieto. Una parte de mi esperaba una recriminación, mis ojos se negaban a mirar la expresión de Carlos, no podría soportar ver su tristeza. Otra parte esperaba un golpe y un reclamo airado de un hombre que sentía traicionada su intimidad. Otra queria salir corriendo. Me daba vueltas la cabeza y el mareo dominaba mis sentidos.

Carlos se me acercó, reconocí su olor y su respiración agitada. Sentí como su mano firme estaba a unos centimetros de mi rostro.... ayayayayay!!! me dije--- pero él solo me acarició y me dió el mas eterno de los abrazos. Yo no pude mas y me puse a llorar en su hombro mientras me acariciaba el cabello. Así pasó la siguiente media hora. El me decía que tranquilo, que no importaba, que me quería así, que porque no le había contado antes, que tenía que haberme dolido mucho tener ese secreto guardado tanto tiempo y cosas así... yo no podía articular palabra el llanto no me dejaba. Esa noche no dormimos juntos, no porque el lo evitara es solo que yo había prometido llegar a mi casa y no podía quedarme por fuera. Solo sabía que me sentía mas liviano, mas honesto y mas feliz de que al menos otro ser humano supiera quien era yo.


Los dias pasaron y mi vida seguía. Una alegría me recorria por dentro, un extraño orgullo me hacia brincar todo el día como un conejito.

Una noche de sabado, cerca de las 6:30 sonó el telefono de la casa, contesté y una voz grave, masculina, educada y firme me dice:
---- "Hola! como estás?
- con quien hablo? a quien necesita?

- A ti. Paso por ti a las nueve, arreglate bien esta noche tu eres MIO.

- No me mame gallo ... con quien hablo? mmmm Negro¿?

---- Ya sabes, paso por ti a las nueve. Adios.

- Mmmm a este que tripa se le torció! Pero bueno hagámosle!

En efecto busqué una "pinta" adecuada. Duchazo, afeitada, colonia, peinado, gel, etc.


Nueve en punto. Un carro se detiene frente a la puerta de mi casa, desciende un hombre moreno, lleva un saco cuello tortuga espectacular que deja ver sus trabajados pectorales, encima lleva un gabán que muestra su espalda ancha y masculina que se cierra con un pantalón ceñido a la cintura. Un olor a colonia fuerte y penetrante dejaba el ambiente lleno su masculinidad. Detrás de él, hay un vehículo está perfectamente aseado y pulido que brilla a la luz de la luna.

Yo solo atino a decir... mmm, negro?
--- Si, subete que se nos hace tarde
Yo no pienso, solo obedezco y me subo mas zonzo que y sin palabras que otra cosa.

---- Te lo dije, esta noche vas a ser MIO (Y me lanza una mirada que me atraviesa y hace que un escalofrio recorra mi espalda) y el termina con una carcajada amable y con su sonrisa de siempre. No sea bobo que no le va a pasar nada... bueno nada que no le haya pasado ya! jajaja.

Mientras tanto el vehiculo recorria calles conocidas para mi. Desmontamos y el valet se encarga del carro mientras Carlos me toma del brazo y me dice: Tranquilo, esta noche es de los dos. Entramos a una de las mejores discotecas gay de la ciudad, el ya tenía las entradas así que pasamos de largo sin filas. Luego adentro, pidió una botella de licor, dos vasos y pasante. Yo solo acertaba a mover la cabeza ya que estaba mudo y patitieso. Carlos sirve los tragos y acercando su rostro al mio me da un tierno beso en la mejilla y me ofrece beber mientras sostiene mi vaso. "Hermano, esto es por usted. Porque creyó en mi y porque confió en mi. Usted podrá ser marica, pero para afrontarlo y contarlo hay que ser muy hombre! Salud."

Yo no lo podía creer. Mi mejor amigo heterosexual, habia sacado prestado el carro de sus papás, se había vestido como nunca, había averiguado donde quedaba una disco gay y había preparado todo para dedicarme esa noche! Este hombre es..... simplemente espectacular!!!

Bebimos, nos reimos, criticamos, le conté muchos secretos, bailamos y salimos borrachos a las 3 am. Al llegar a su casa, entramos despacio para no despertar a sus padres. Habia sido una noche perfecta. Una vez en su cuarto el miedo me invadió de nuevo.

- Mmmm voy al baño y me pongo la pijama mientras usted se cambia, vale?
---- No sea bobo, como si es que fuera a ver algo nuevo que no conociera ya.
- Pero es distinto.
---- Y porque? O es que le gusto?
- Eeeeeh, pues la verdad, nunca lo habia mirado con ojos de hombre hasta esta noche. Hermano se ve super con esa ropa.
---- Para que vea! Esta pinta solo la he usado para dos niñas ... y para usted jajajajaja
- Malpa.... !!! jajajaja

Abrazo

ok entonces nos cambiamos acá.

-Bueno y ahora a sacar la colchoneta.

---- Veee este se embobó hoy! Que va venga que acá cabemos como siempre.

- Seguro negro?

--- - Si claro. O es que no puedo confiar en usted? Digame.

- No, es decir si. Mejor dicho, claro como siempre. Está seguro?

----- Deje de decir tonterias y venga que está haciendo frio.

Me metí en bajo las cobijas como muchas veces lo habia hecho, traté de mantenerme alejado para no incomodarlo pero el me abrazó y me atrajo hacia su cuerpo por la espalda. Y acercando su boca a mi oido me susurró un tierno "Buenas noches, lo quiero mucho." y apagó la luz.



De esto hace ya tiempo, "mi negro" sigue siendo el de siempre, el de la mirada de adolescente, el que me saluda con un abrazo, el que me cuenta su vida, el que viaja, el que vuelve y el que me ha pedido que sea su padrino de matrimonio. Este hombre magnifico es mi mejor amigo, a quien quiero dedicar este post porque seres como él se llevan muy hondo en el corazón.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

A mi me sucedio exactamente igual... solo que con dos manes extremadamente homofobicos que cambiaron su concepto y me lo han demostrado dandome mas amor del que alguien puede dar y que conforme avanzan los años ese amor se incrementa aun a pesar de la distancia...

Monchis dijo...

Hola Quike,

Que hermosa descripción de una amistad.

Ojalá yo tuviera al menos un verdadero amigo hetero... nunca me he podido entender bien con ellos; debe ser por el machismo imperante en estas tierras.

Saludos.

JP dijo...

Creo que casi todos hemos pasado por ese traumatico paso.

ojalà todos tuvieramos amigos de esos que dejan huella...

...como tu.

Unknown dijo...

Don Gato....

Que me has robado otro suspiro, tio!!!!
Ojala yo tuviera los suficientes "Cojones" que se necesitan para decirle mi verdad a mi mejor amigo....
Ahi sigo aunando fuercitas....tal vez algun dia pase....o tal vez, tambien, nunca pase.

Great Post, as always!

Big hug from Sydney!!!

Andres

Mi PLACEBO dijo...

Que bonita historia men.

Iki dijo...

Que linda historia... Que rico tener buenos amigos de verdad...

Y si al final del camino la vida no te encuentra triunfante, que por lo menos te encuentre luchando!