domingo, 5 de enero de 2014

Un día cualquiera

Soy un hombre de 43 años intentando creer en el amor de pareja.  Hasta el momento lo he conocido ... de a pocos, por pedazos. Cuando inicié este camino nunca pensé que fuera tan complicado, tan difícil, tan árido y a veces... solo a veces tan descorazonador.  Pero por otro lado, tampoco imaginé todas las inmensas alegrías, los instantes que se eternizan en una mirada cruzada, en un beso, en una caricia o simplemente en una ilusión. Sin embargo esos han sido instantes, los unos y los otros y aún no encuentro lo que busco... no encuentro ese amor que sea eterno.

A veces me pregunto si soy yo el que falla, el inconstante, el impaciente, el infiel, el torpe... en fin el que se tira todo de un manotazo y bueno razones no faltan para pensar así pero se que en el fondo, muy en el fondo esa experiencia de amor pleno que he sentido en otros contextos no ha llegado, y no se trata de "no haber sabido construirla"... esa experiencia única e irrepetible y por eso tan maravillosa y plena simplemente se da, es lo mágico de ella, no es replicable, no es fabricable, no es construible; solo se da o no se da.

Quiero tener a mi lado esa alma gemela, ese otro cuyo brazo sea un tibio peso en mi costado, ese que hace que los días mas pesados desaparezcan con una mirada o con una sonrisa.  Un amigo me decía en estos días que no entendía esa ansia del mundo de andar acompañado, que el prefería estar solo. Lo entiendo. A veces yo también quisiera ser así pero no, yo soy el que soy, fui educado para estar en comunidad, para ser grupo, para construir vida en abundancia, para unirse ... si renuncio a eso renuncio a ser yo ... y ahí pierde sentido mi existencia.

Hasta el momento siempre he asumido cada relación como un aprendizaje, para "la siguiente" pero el tiempo pasa y la siguiente no es la definitiva. No pido que se me solucionen los problemas como por arte de magia o que me gane el baloto para tener mas cosas y quitarme unos años de apariencia a punta de cirugía. Por fortuna aprendí de mi abuelo que solo necesito mi inteligencia y dos manos para trabajar.

Solo quiero esa oportunidad, quiero poder reconocerla cuando llegue, tener la sabiduría de elegirla y tener la fuerza y la entereza de mantenerla.

En cuanto a quienes han sido mis parejas en el pasado... aún aquellos a quienes no confiaría ni mi sombra, les doy las gracias por haberme permitido compartir con ellos un trozo del camino y haber aprendido de sus vidas, de sus experiencias, de su forma de ver el mundo así fuera solo para repudiarla.

La noche comienza a llegar y aún no estás conmigo...



Y si al final del camino la vida no te encuentra triunfante, que por lo menos te encuentre luchando!