Amar y ser amado (fragmento)
AMAR Y SER AMADO…
Y ESCUCHAR QUE TE QUIEREN CUANDO DICES “TE QUIERO”
Y SENTIR QUE RES ALGUIEN (¡QUE ERES ALGUIEN!) PARA ALGUIEN,
AUNQUE EL RESTO DEL MUNDO NI SIQUIERA TE MIRE.
ABRIGAR OTRO CUERPO EN TU CUERPO TEMPLADO
Y SUFRIR LA AGONÍA DE LA CARNE HECHA VERBO.
TENER DIECIOCHO AÑOS. HABER NACIDO AL GOZO,
HABER ROTO LOS LIMITES DE TIZA Y OBEDIENCIA.
TEMBLANDO COMO UN PÁJARO TUS MUSLOS SE LEVANTAN
Y EL CIELO TE CORONA
Y EL SOL TE LLAMA “HERMANO”.
ASÍ UN DÍA, ASÍ AUN AÑO.
PRIMAVERA EN INVIERNO;
VINO Y MIEL PERFUMADA DE LAVANDA Y DE ROMERO.
AMAR Y SER AMADO…
Y PENSAR, DE REPENTE, QUE TU AMOR NO LO ES TODO
AUNQUE EL AMOR TANTO QUE SIN AMOR NO HAY NADA;
QUE EL AMOR TE ENCAMINA A BUSCAR OTROS ÁMBITOS
DONDE OTRAS VOCES CANTAN CANCIONES DE OTRA CLASE.
QUIZÁS ALGO CONFUSO…
TAL VEZ UN POCO EXTRAÑO…
HUBO UNA VEZ UN HOMBRE CUYO NOMBRE ERA “AMIGO”
(DE “AMOR”: AMIGO, AMANTE Y -TAL VEZ – AMARGURA)
SURGIÓ COMO UNA BARCA DEL MAR EN LONTANANZA
QUE AYER AÚN NO ERA NADA Y HOY ES EL HORIZONTE.
SE TE METIÓ EN LA VIDA;
TE PENETRO EL COSTADO CON SU MANO EN TU HOMBRO
Y SENTADO A SU VERA,
LA NOCHE FUE PASANDO CON TACONES DE AZÚCAR.
AMIGO EN LA ALEGRÍA, AMIGO FRENTE AL SUSTO.
¿QUIÉN NO DIERA LA VIDA POR TENER UN AMIGO?
Y TÚ, CON VEINTE AÑOS,
SENSIBLE COMO MÚSICA,
ENCONTRASTE EL AMIGO DEL AMOR CON EXCESO.
José Luís Cortés /Agustín de Hipona
Y ESCUCHAR QUE TE QUIEREN CUANDO DICES “TE QUIERO”
Y SENTIR QUE RES ALGUIEN (¡QUE ERES ALGUIEN!) PARA ALGUIEN,
AUNQUE EL RESTO DEL MUNDO NI SIQUIERA TE MIRE.
ABRIGAR OTRO CUERPO EN TU CUERPO TEMPLADO
Y SUFRIR LA AGONÍA DE LA CARNE HECHA VERBO.
TENER DIECIOCHO AÑOS. HABER NACIDO AL GOZO,
HABER ROTO LOS LIMITES DE TIZA Y OBEDIENCIA.
TEMBLANDO COMO UN PÁJARO TUS MUSLOS SE LEVANTAN
Y EL CIELO TE CORONA
Y EL SOL TE LLAMA “HERMANO”.
ASÍ UN DÍA, ASÍ AUN AÑO.
PRIMAVERA EN INVIERNO;
VINO Y MIEL PERFUMADA DE LAVANDA Y DE ROMERO.
AMAR Y SER AMADO…
Y PENSAR, DE REPENTE, QUE TU AMOR NO LO ES TODO
AUNQUE EL AMOR TANTO QUE SIN AMOR NO HAY NADA;
QUE EL AMOR TE ENCAMINA A BUSCAR OTROS ÁMBITOS
DONDE OTRAS VOCES CANTAN CANCIONES DE OTRA CLASE.
QUIZÁS ALGO CONFUSO…
TAL VEZ UN POCO EXTRAÑO…
HUBO UNA VEZ UN HOMBRE CUYO NOMBRE ERA “AMIGO”
(DE “AMOR”: AMIGO, AMANTE Y -TAL VEZ – AMARGURA)
SURGIÓ COMO UNA BARCA DEL MAR EN LONTANANZA
QUE AYER AÚN NO ERA NADA Y HOY ES EL HORIZONTE.
SE TE METIÓ EN LA VIDA;
TE PENETRO EL COSTADO CON SU MANO EN TU HOMBRO
Y SENTADO A SU VERA,
LA NOCHE FUE PASANDO CON TACONES DE AZÚCAR.
AMIGO EN LA ALEGRÍA, AMIGO FRENTE AL SUSTO.
¿QUIÉN NO DIERA LA VIDA POR TENER UN AMIGO?
Y TÚ, CON VEINTE AÑOS,
SENSIBLE COMO MÚSICA,
ENCONTRASTE EL AMIGO DEL AMOR CON EXCESO.
José Luís Cortés /Agustín de Hipona
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